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FISICOS

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Como comentaba hace un par de artículos, el hecho de que una persona modifique su frecuencia de vibración provoca que, automáticamente, te enganches desde alguna de las líneas temporales, que se perciben en estos momentos como importantes en el planeta, y te ancles a otra. Aunque siguen habiendo, de momento, cinco grandes líneas de eventos, en los últimos meses hemos visto como las tres centrales se contraían o expandían, convirtiéndose en una sola o manteniéndose separadas como tres, dependiendo de como los acontecimientos mundiales iban haciendo que la masa de la población subiera o bajara su vibración, respondiendo al efecto emocional y mental de lo que pasa por el planeta.
La contracción de las tres líneas centrales en una se produce cuando muchísima gente se acerca bien a la línea ideal negativa o bien a la positiva, la número 5 o la número 1, dejando poco margen para aquellos que andan “a medias tintas”, de forma que si las dos más extremas crecen, se “comen” parte de las otras y las absorben, dejando solo una banda intermedia (la línea 3) que las separa. Sin embargo, cuando el espectro de la población está mucho más repartido entre múltiples niveles frecuenciales, la banda central se expande, y los que mantienen una frecuencia alta, pero no lo suficiente para mantenerse en la línea ideal, se enganchan y dan fuerza a la línea 2 positiva, mientras que los que incrementan su conexión negativa pero sin caer en la línea más “catastrófica” dan fuerza a la línea 4. La línea 3, de alguna forma, está a caballo entre ambas realidades y es la que las mantiene separadas.
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Puesto que dependiendo de nuestras circunstancias particulares subimos y bajamos nuestra vibración regularmente, podemos en una determinada época o periodo de tiempo ir pasando por diferentes líneas, aunque manteniéndonos en un margen “de seguridad” aceptable que nos hace saltar solo una o dos como mucho, desde nuestra línea de partida, a no ser que realmente pase algo que nos baje de un tirón la vibración tremendamente, como un imán que nos atraiga a tres o cuatro líneas de distancia.
Es decir, si te encuentras resonando en la línea ideal 1 y te sucede algo que te baja un poco tu frecuencia, igual fluctúas entre la 1 y la 2, si te pega un bajón importante, posiblemente llegues a la tres, pero algo muy gordo tiene que pasar y durante bastante tiempo para que alguien, que, de forma natural y por su trabajo interno se encuentra normalmente en las líneas más positivas, termine enganchado a la línea 5. Por el contrario, para dejar de estar resonando con una línea negativa o de baja frecuencia, hay que hacer un enorme esfuerzo para subir y mantener la vibración, y difícilmente se puede pasar de estar un día en la 4 o en la 5 y al día siguiente en la 1. Las transiciones siempre son paulatinas y poco a poco, aunque automáticas.
Monitorizando los cambios y aplicando correcciones
El poder monitorizar estos cambios solo se puede hacer si tienes ayuda de alguien o algo que evidentemente se encuentra fuera de nuestra matriz espacio-temporal, desde donde se puedan percibir todos los futuros potenciales que co-existen en cada una de las líneas temporales. Incluso en la parte más alta de la pirámide de control del planeta, solo unos pocos miembros de estas elites son conscientes y monitorizan estos movimientos de población de una línea temporal a otra, posiblemente con ayuda de otras razas y su tecnología. Si se detecta un incremento muy alto de personas moviéndose a la realidad y la línea temporal ideal, se ponen en marcha detonantes para reforzar la negativa. Como os decía en la conferencia, aquí hay dos bandos jugando a tirar de la cuerda, a ver quien se lleva el gato al agua. A nadie le gusta que le cierren el supermercado de donde se alimenta y por ende se redoblan los esfuerzos para mantener la granja en marcha. Así, para poder reforzar una línea, en este caso la negativa, haciendo que tome más fuerza al conectarse más gente a ella, se han de provocar eventos que afecten a la psique de las personas, a su centro emocional y/o mental, de forma que, al ser la mayoría de personas inconscientes del funcionamiento automático de estos centros y de su efecto en la frecuencia de vibración global del sistema energético, provoque el “enganche” a la línea deseada de forma completamente automática y sin control o autoconciencia de lo sucedido por parte de la persona afectada.
El efecto “resonancia” u olas de reverberación
Así, según vayan las cosas, se generan todo tipo de situaciones en la realidad física del mundo que provoquen lo que ya sabemos: miedo, preocupación, violencia, y todo tipo de emociones asociadas. Estos eventos no hacen falta que sean planetarios, pueden ser locales o regionales, pues  ya se encargan los medios de comunicación globales de difundirlos por todo el planeta y hacer que sus efectos lleguen a todas las personas cada día a través de los telediarios, noticias y demás (“hay que ver como está el mundo, ¿verdad?”).  La influencia en el inconsciente colectivo es inmediata en cuanto se alcanza una masa crítica de personas resonando con el efecto energético de ese evento (por ejemplo, millones de personas preocupadas por si pasa esto o si pasa lo otro).
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Reforzando una línea atrayendo la gente a ella
Pero claro, un evento se suele producir en una sola línea temporal, la de aquella persona o grupo que lo genera, y, si hablamos de los que provocan nuestras elites y la pirámide de control, entonces se producen casi siempre en la línea temporal 4 o 5. ¿Como repercute entonces ese evento en las personas que están en otros niveles de vibración más altos? Repercute por reverberación, el mismo efecto que se produce al tirar una piedra al estanque, donde las ondas del agua generan ecos que se expanden desde el punto inicial.
Al igual que la piedra, al caer, provoca un choque energético en el punto donde entra en el agua, el impacto energético del suceso X (sea un atentado, sea una manifestación o revuelta provocada, sea una pandemia, sea un amago de crisis económica, etc., etc.) tiene su máximo impacto en la línea temporal en la que se genera, reforzándola y haciendo que todos aquellos enganchados a esa línea vean reforzada aun más su visión del mundo, pues es obvio que en la realidad en la que ellos viven pasan las cosas que ellos ven que pasan (y que otros provocan, pero que nosotros aceptamos y reforzamos, con el papel y potencial co-creador que tenemos).
Pero obviamente con esto solo no es suficiente, pues solo mantiene a los que están en la 5, donde están, para que no cambien de línea. Para poder darle fuerza a una línea temporal negativa, hay que atraer más gente a la misma, y esto sucede gracias al efecto de las ondas de reverberación que son capaces de llegar hasta otras líneas adyacentes e influenciar a aquellos que están con la vibración “justita” para mantenerse en la 4 o en la 3. Aquellos de la 4 que se vean influenciados  (ves las noticias y te entra un ataque de preocupación o miedo que te dura el tiempo bastante para modificar tu vibración) pasarán entonces a la 5, y aquellos de la 3 que anden también “justitos” pasarán entonces a la 4, por el mismo efecto y así sucesivamente.

La lucha entre Eventos Físicos vs Eventos Virtuales no aplica

3 02 2010 

El otro día leí un post interesante en Tarsa, empresa de relaciones públicas.
El título es quizá el que quedaba anticuado ”El futuro de los eventos virtuales”, porque existe ya un intenso presente en este novedoso canal de comunicación.
Encuentro paralelismos con aquel momento en que aparecieron las redes sociales. Todo el mundo decía que “cómo se iba a comparar quedar con los amigos y pegarse unas risas y unas cervezas, con eso de poner tonterías en una web”. Hoy ya nadie se cuestiona la existencia y el uso de las redes sociales como herramienta para estar constantemente conectado a distancia y, lo mejor de todo, ¡nadie ha dejado de quedar físicamente con sus amigos!
Extrapolemos las redes sociales a los eventos virtuales y la cerveza con los amigos a los eventos físicos y tendremos el mismo supuesto. Los eventos virtuales son un canal más de comunicación de relación laboral o personal, con muchas ventajas y muchos inconvenientes, pero no contrarios a los eventos físicos, sino sencillamente complementarios. Los virtuales no quieren competir con los eventos físicos, sino aportar más valor, más funcionalidad que el evento físico no puede desarrollar, como el acceso masivo, la multilocalización, o la retransmisión en diferido del evento, por poner solo 3 ejemplos.
Cuando oigo y leo que los eventos virtuales son un ratoncillo de laboratorio incipiente en su modelo, miro hacia Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Alemania, incluso España y veo cómo decenas de empresas ya gestionan y desarrollan eventos virtuales desde hace 5 años con cifras de 6 ceros. Podemos hablar de Inxpo, de On24, de Unisfair, de VirtualEvents365, de 6connex … esto solo hablando de EEUU, y de VisualMente, Imaste, Virtual Fair, o Ubivent … en Europa.
Aporto un par de ejemplos de inversión en empresas de Eventos Virtuales.
Aprecio cierto miedo siempre que se habla de eventos virtuales cuando el canal es una empresa o institución de eventos físicos, como si lo virtual fuera a comerse a lo real (como el vídeo se iba a comer a la radio y nunca pasó). Es un canal más de comunicación y si las empresas y gestores de eventos virtuales saben ver las ventajas que les puede aportar un evento virtual, serán capaces de quitarse la venda y aprovechar este nuevo canal para ampliar y potenciar el público al que se puede llegar con su evento.
Por ejemplo el otro día asistí a un evento de Inversis Banco vía online,  al que hubiera sido imposible acercarme físicamente. Retransmitieron las ponencias en directo y se pudo participar en directo via twitter o Facebook. Esto es un evento virtual y complementó perfectamente al presencial, fue todo un éxito.
Este es el presente señores, es la realidad, el futuro será el desarrollo de estas tecnologías, de la funcionalidad, de la integración con eventos físicos. Pero los eventos virtuales han venido para quedarse, de eso no hay duda.

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